Exposición
SIN GRANDES POSIBILIDADES DE ESCRIBIR POESÍA ÉPICA de Martín Lapalma
Empecé a trabajar en ésta serie de dibujos/pinturas en la Colonia Escandón y los continué en Buenos Aires. Por ésto mismo conllevan, desde su génesis, un carácter nómade. Les llamo “dibujo/pinturas” porque, desde aquellos días de otoño en Escandón, busqué hacerlos sin seguir las reglas básicas para un dibujo, sino que los “dejé ser”, como parte de un tratamiento libre y abstracto, ajeno a la “figuración”. No quería que “cuenten” imágenes sino que contengan, en los más pequeños gestos, muchas de las imágenes, sentimientos o situaciones con las que convivía a diario. La pulsión del tianguis, el hombre “unidad”, la fantasía cotidiana, la intemporalidad silenciosa del sismo.
Todo ésto fue cimentado por la lectura de material surrealista y, de alguna manera, su proceso se asemeja más al método de “escritura automática” que al proceso ordinario del dibujo, dónde desde la primera línea, se trabaja en función de una “imagen final”. Por el contrario, solo traté de valerme de los elementos compositivos de la pintura (línea y color), forzando a que actúen libremente y dejando las interpretaciones para quien observa.
“en tierras desconocidas”,
“sin grandes posibilidades de escribir poesía épica”,
“sin grandes posibilidades de nada” (*)
(*) Roberto Bolaño, El Verano